Corrían los años 60 y olas de personas sin trabajo procedentes de todos los puntos de España llegaban a Cerdanyola del Vallès para ganarse la vida. El municipio de Cataluña situado en la comarca del Vallès Occidental se estaba convirtiendo en una villa industrial del área metropolitana de Barcelona, gracias a la creación de polígonos como la Bóbila Uralita, Can Mitjans o la Clota, donde se trabajaba el sector de la metalurgia, textil, materiales de construcción y sector químico. El sector industrial ya había empezado a ganar importancia a principios del siglo XX, gracias a la electrificación y a la […]