El radón es un gas radiactivo que no tiene color, olor ni sabor. Está presente en la naturaleza desde la formación de la Tierra y se origina de manera espontánea de la desintegración del uranio existente en las rocas y el suelo. El radón puede hallarse en concentraciones muy bajas en el exterior. Sin embargo, en lugares sin ventilación, como las minas subterráneas, puede acumularse en concentraciones más elevadas. En las casas y en los edificios los niveles de radón están incrementados porque el gas penetra a través de los cimientos1. La inhalación del gas radón es perjudicial para la […]