
Aquellos que tienen buenas razones para levantarse todos los días son menos propensos a tener problemas que puedan mantenerlos despiertos por la noche, como la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas, según un nuevo estudio. Las personas tienden a tener más problemas para dormir a medida que envejecen, añaden los investigadores.
“Ayudar a la gente a cultivar un propósito en la vida podría ser una estrategia efectiva sin drogas para mejorar la calidad del sueño, particularmente para un segmento de la población que padece más insomnio”, explica el autor principal del estudio, Jason Ong, profesor asociado de neurología en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern en Chicago.
El estudio incluyó a más de 800 personas entre las edades de 60 a 100 que no tenían demencia. Aquellos que dijeron que sus vidas tenían sentido eran 63 por ciento menos propensos a tener apnea del sueño y 52 por ciento menos propensos a tener síndrome de piernas inquietas. También tenían una calidad del sueño moderadamente mejor.
La apnea del sueño es una condición común en la que la respiración de una persona se detiene varias veces por hora. Esta interrupción causa sueño excesivo durante el día. El síndrome de piernas inquietas causa sensaciones incómodas en las piernas y un impulso a moverlas, a menudo sentadas o acostadas en la cama, explican los investigadores.
Mientras que el estudio se centró en las personas mayores, los investigadores creen que los resultados probablemente se pueden aplicar a otras edades.
“El propósito en la vida es algo que se puede cultivar y mejorar mediante Terapias de Atención Plena o Mindfulness“, dijo Ong en un comunicado de prensa de la universidad.
También dijo que los médicos prefieren las soluciones no farmacológicas para mejorar el sueño, una práctica recomendada por el Colegio Americano de Médicos como tratamiento de primera línea para el insomnio.
El estudio fue publicado el 9 de julio en la revista Sleep Science and Practice.