Alrededor del 70% de la población no fumaba ni antes de la pandemia ni durante la pandemia, el 2,6% lo ha dejado y alrededor del 1,2% han empezado a fumar. Son datos de la encuesta OEDA-COVID 2020 del Ministerio de Sanidad.
Según la encuesta, el porcentaje de personas que aumentan el consumo de tabaco durante la pandemia se encuentra en torno al 5,7%, mientras que el porcentaje de personas que disminuyen o abandonan el consumo de tabaco durante la pandemia asciende al 8,1%.
Por tramos de edad, se detectan diferencias en el cambio de patrón de consumo. A medida que aumenta la edad, el porcentaje de consumidores de tabaco, y entre las personas mayores, lo más habitual es el mantenimiento del consumo, sin producirse grandes cambios. Por otra parte, entre las personas más jóvenes se detectan más cambios en los patrones de consumo, siendo superior el porcentaje de jóvenes que abandonan o disminuyen en consumo.
Entre la función de la situación laboral, se detecta menos consumo de tabaco entre las personas que se dedican a las labores del hogar (37,7%) y entre las personas en paro (35,7%). Respecto al cambio en función de la situación laboral, se aprecia un mayor porcentaje de abandono o disminución de consumo entre los estudiantes (11,7%), mientras que el grupo que mantiene su consumo en mayor medida son los pensionistas (19%).
La prevalencia de consumo de tabaco durante la pandemia en la población de 15 a 64 años es de un 27,7%, no observándose prácticamente diferencias según el sexo. Estos datos muestran una disminución estadísticamente significativa respecto a las prevalencias de consumo de tabaco antes de la pandemia, de 29,1%.
Según la edad, se observa una pequeña reducción de la prevalencia de consumo de tabaco durante la pandemia por Covid-19 en todos los tramos de edad, siendo esta reducción mayor en los jóvenes de hasta 24 años.
Al desagregar por sexo se aprecia que el consumo de tabaco en los meses previos y durante la pandemia es menos intensa entre las mujeres, principalmente en las edades entre 25 y 54 años. El tramo más joven (de 15 a 24 años) es en el que se produce un descenso del consumo más importante.