El Consell de Relacions Laborals (CRL) presentó el pasado mes de marzo un informe “Exposición laboral a fibras de amianto en Catalunya” donde analiza la situación de la exposición del amianto en Cataluña, identifica los principales actores y las funciones que desarrollan y realiza propuestas de mejora a partir de los datos obtenidos de los expertos.
El amianto, también conocido conocido como fibra de asbesto era un mineral muy común a finales de la década de los 70 y que se encontraba en infinidad de objetos de la vida diaria: desde cubiertas y revestimientos de edificios hasta frenos o productos ignífugos.
En España comenzó a utilizarse en la década de los 40. Y de hecho el país fue uno de los mayores productores de amianto durante la década de los 70 y de los 80. La fibra de asbesto se caracterizaba por su dureza y su resistencia a altas temperaturas. Lo que hizo que fuera masivamente utilizado en la industria y en la construcción.
En 2002 se prohibió en España el uso del amianto en la construcción por sus efectos nocivos sobre la salud. La inhalación de las fibras de asbesto por parte de los trabajadores que durante muchos años trabajaron sin la protección adecuada con este material, ha sido la causa de graves enfermedades respiratorias como la fibrosis pulmonar, el cáncer de pulmón o el cáncer de pleura maligno o mesotelioma. También los familiares que cepillaban y lavaban la ropa contaminada de los trabajadores, así como los vecinos de las poblaciones donde se desarrollaba alguna actividad industrial relevante con asbesto, han sido y siguen siendo víctimas de esta exposición.