Los autores de un estudio publicado en el American Journal of Obstetrics and Gynecology – Maternal Fetal Medicine aseguran que los bebés nacidos de madres que recibieron la vacuna de Pfizer o Moderna tenían altos niveles de anticuerpos.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron la situación de 36 mujeres de una media de edad de 35 años. El 72% recibieron la vacuna de Pfizer y el 28% la de Moderna. La mayoría de ellas (83%) recibieron la primera dosis durante el segundo trimestre, el 6% la recibió durante el primer trimestre y el 11% restante durante el tercer trimestre.
Después del parto, los investigadores informaron que el 100% de los bebés tenía anticuerpos anti-S IgG en niveles altos. 34 de los 35 lactantes tenían anticuerpos superiores a 250 U/ml. Los otros dos lactantes tenían 201 U ml y 249 ml.
En un comunicado, los autores del estudio afirman que, si bien el tamaño de la muestra fue pequeño, los resultados son alentadores para seguir combatiendo la pandemia provocada por la COVID-19.
Según Datos de los CDC, a 11 de septiembre de 2021, solo el 30,1% de las mujeres habían recibido la vacuna COVID-19 antes o durante el embarazo, a pesar de la evidencia de seguridad prenatal.
Los autores del estudio recuerdan que este estudio proporciona otra razón convincente por la que las mujeres deben vacunarse. La vacunación contra la COVID-19 durante el embarazo no solo ayuda a prevenir enfermedades graves en la madre sino que también proporciona beneficios en los bebés después del parto.